Seguimos con la racha Kirkmaniana NENA!!!. Me falta leer Tech
Jacket y se puede decir que me puse al día...
En este caso le toca a The Infinite, obra que cuenta con
guiones de Robert Kirkman (The Walking Dead e Invincible) y arte de Rob Lifield.
La historia arranca con un futuro distopico gobernado por un
tirano y un grupo de rebeldes que se resiste. En lo que parece el
enfrentamiento final, solo quedan dos veteranos soldados contra las ordas
enemigas conocidos como The Infinite y que gracias a su control sobre el espacio y e tiempo es que
logran dominar el mundo.
El protagonista es Bowen quien se juega junto a su amigo el
todo o nada en el asalto final y queda mas solo que Neustadt en el día del amigo,
rodeado por el ejercito . En un ultimo intento desesperado, logra robarle al
usurpador su maquina del tiempo y con ella viajar al pasado, antes de que la dominación
mundial comience.
¿Pero puede un hombre solo, aunque sea Bowen torcerle el
pulso al destino? Obviamente que no y es por eso que sale a buscar al único aliado
con el que puede contar en el pasado, el único hombre en quien confía: el
mismo.
Como verán hay premisas sacadas de todos lados.
Tranquilamente podría ser la historia de Cable, en la que un viejo y veterano
soldado viaja al pasado para salvar a la humanidad.
Robert Kirkman, sin embargo se saltea muchas de las reglas
autoimpuestas para el tema de los viajes temporales, como por ejemplo, que
amabas versiones no deben cruzarse, para no generar una paradoja.
Asi es como el Bowen
del futuro hace Team up con el Bowen del pasado, un joven idealista y rebelde, además
de sus jóvenes amigos y algunos aliados misteriosos que se le irán sumando en
el camino.
El punto mas flojo de la historia es Rob Liefield, quien ni
siquiera el coloreado de la serie lo salva de cometer diversos atentados contra
la estética y la técnica de un buen comic, puntos de fuga mal enfocados, desproporciones anatómicas y otras
aberraciones. Es llamativo como si bien todos surgieron en la misma época, Jim
Lee y Marc Silvestri a su manera, han ido evolucionando en estilo y técnica, superándose
incluso muchas veces. Sin embargo Lifield al igual que Mcfarlane son dos
artistas que se han quedado en los 90, sin proponer nada nuevo a lo que ya
ofrecieron en su momento. Quizás ahí resida el encanto que hace que este hombre
tenga tantos seguidores.
El otro “problema” que presenta la serie para mi gusto es
que como decíamos en otros artículos Robert Kirkman es un guionista de tranco
largo. Le cuesta arrancar y sacarte una historia redonda de una, sino que al
contrario, su virtuosismo se ve en su construcción, en como numero a numero va
expandiendo y referenciando el mundo en evolución.
The Infinite trae los primeros 5 números y nos deja en medio
de la historia, cuando las cosas
comienzan a ponerse muy extrañas y legiones
del futuro se comienzan a acumular en las filas de ambos bandos.
Solo si te caben los viajes en el tiempo, las paradojas de
tierras alternativas y hace rato que no lees ningún buen comic de Cable, este
titulo es para vos.