Uno cayó de un mundo moribundo y aterrizo en un mundo alienigena donde sus poderes lo hacen similar a un dios.
El otro es un sobreviviente en un mundo salvaje que lo fortalece y lo ha convertido en el autentico Rey de la jungla.
Separados al nacer de sus propios destinos, Superman y Tarzan tienen mas cosas en común de lo que parece.
Chuck Dixon, guionista que ha trabajado bastante en colaboración con el circulo de autores argentinos, narra aquí una doble historia. Por un lado un Crossover entre los dos iconos de la llamada cultural popular,y por otro lado se arriesga a un Elseworld, alterando las historias de los protagonistas.
El quiebre a la tradicional historia se da cuando el aterrizaje de Kal- se da en medio de la jungla, mientras que la familia GreyStoke se salva del motín y regresan a Inglaterra para tener a su hijo.
El kryptoniano entonces es 3 veces alienigena. Extraterrestre, similar a los hombres, pero criado por los simios.
Mientras, un melancólico Clayton trata de encontrar su lugar en medio de la jungla de Cemento, la cual es un mundo que le resulta aun mas extraño que la jungla.
Claro que una expedición en busca de la ciudad perdida es la excusa perfecta para este encuentro de titanes.
En lo que hace al arte, a manos de la leyenda de Carlos Meglia, es un gustazo para la vista. Los paisajes, las expresiones y los personajes están soberbiamente interpretados. El color digital es correcto, aunque hoy con las tecnicas disponibles se le podía haber sacado mucho mas jugo.
Las tapas en cierta forma es un blanqueo a la eterna discusión de si Humberto Ramos y Cia lo copian a Meglia o no...
En síntesis, la historia es entretenida, dinámica y aunque a veces es medio superficial, vale la pena, aunque sea por los dibujos de Meglia que son un golazo.