Bueno, recientemente termine de leer Python, la nueva historieta que publico la editorial de Club Play. La edición es en formato comicbook de 32 paginas (todas de historietas!!) que trae una historia principal y un complemento de 4 paginas.
Respecto a la edición, voy a decir que es prolija, un verdadero lujo a todo color, en un muy buen papel. Quizás el precio de 15 pesos puede hacerla un poco salada a la hora de vender. En una de esas, de haberla cobrado, no se, 18 pero con otro formato, mas tipo libro (prestige) podría resultar mas atractiva por el valor del mismo.
Tal como salio publicada, tiene un precio accesible, es cierto, pero que no es un regalo y puede llegar a parecer caro a simple vista. De todas formas el precio se puede decir que esta en sintonía con el mercado editorial, que en comparación con otros productos como las publicaciones de Panini importadas, se muestra bastante competitivo.
El arte corre por cuenta de Sergio Ibáñez, que se defiende, muestra que domina la técnica y la narrativa siendo el el motor de la historia. Se puede decir que es el que toma las riendas y marca el paso. Sin embargo no es una historia que se sostenga solo del arte, como si puede pasar con otro tipo de productos. Sergio Ibañez en este caso no hace un dibujo hipnótico como el de Alcatena o Salvador Sanz. Aquí el arte es funcional, mas bien tirando a la narrativa clásica de historietas de aventuras (que es de donde viene la idea).
El color digital que aplicaron sobre sus lápices están más que bien, de forma profesional por el reconocido estudio Blasón. Quizás en su afán de "colorear" han perdido la oportunidad de dar más atmósfera a una historia que la necesita desesperadamente para no caer en el montón. Muchos esfumados, muchos brillos que terminan por sacarle fuerza a una historia que la necesita.
Respecto al guión, tiene sus dos o tres momentos interesantes, es una historia que cumple con su cometido de entretener, sin jamás plantear nada mucho mas pretensioso. Sin embargo del conjunto, me parece que es el que peor puntaje tiene. Por empezarla obra peca de un error catastrófico a mi criterio: en ningún momento se explica quien es Python ni de donde viene.
Por lo que dice la nota de prensa que distribuyen y las aclaraciones en la misma revista, el personaje nació en las páginas de las viejas ediciones de Columba, como una especie de Darkman criollo.
Sin embargo no estamos hablando de Nippur de Lagash, o del exótico Gilgamesh, personajes que si han trascendido en la cultura popular.
Python no lo conoce nadie (o por lo menos no el gran publico masivo), lo cual no es malo. Pero esto hace muy necesario a la hora de narrar su historia una breve reseña de su origen, y no me refiero a una nota, sino como parte de la narracion misma.
Porque entiéndase bien, la historia no plantea un origen misterioso (como podria ser el de Wolverine) sino por el contrario, omite un origen que se cree conocido de antemano.
Además tiene inconsistencias como el camión Pythonmovil, que dudosamente pueda ser mantenido por un indigente. Peor aun, nada se sabe de La santa blanca, que es incluso la que le da el titulo a la obra y tiene un protagonismo relativo.
Sin embargo tiene algunas ideas que si bien caen en estereotipos, han sabido ser explotadas, como el "narco bueno", o el cura que no le tiene miedo a nada. Original, por ejemplo que el viejo amigo de Python, en su afan de ayudarlo a salir de la depresion (que carcome al protagonista al comenzar la historia) urde una trama chinesca que termina por complicarse del todo cuando por error Python ayuda a la persona equivocada.
En definitiva, la obra esta pensada con una estructura y un esquema que podría encajar en un revista de antología, o habiendo continuado con un personaje mas popular, pero que no logra brillar por si misma.
A modo de puntapié inicial, es prolija, y tiene la decencia de ser al menos autoconclusiva, en un mercado que esta muy poco acostumbrado a los números dos.
Le doy 6 sobre 10 por el conjunto en general, principalmente por la buena intención de volver a los comics de aventuras clásicos, como aquellos que ganaron la pasión de la generación de nuestros padres, y como comienzo de una larga (esperemos) aventura editorial es muy bueno. Seguramente veremos cosas mucho mejores de esta dupla en un futuro no muy lejano.