Los uruguayos si que tienen suerte. No solo sacan lindas ediciones, sino que se las ingenian para tocar temas que hasta ahora vienen abandonadisimos.
Para que queremos dedicar energias a que se "imprima" en argentina comics de Marvel o de DC como "politica de estado". Acaso porque a Harry Potter lo impriman en Printer Grafica XXX va a ser mas argentino? Acaso todo el valor agregado se lo queda solamente el proceso de impresion?
En mi humilde punto de vista (como sujeto tangencial, consumidor, y finalmente periodista) les puedo asegurar que si hay que gastar energia, deberiamos hacerlo de lleno en la produccion de los contenidos. La industria Grafica es una industria compleja, que esta bastante aceitada hoy en dia.
Pero la gran crisis me parece que pasa por la industria de los contenidos. No quiero meterme en la discusion de "artesanal vs Industrialista" sino que me parece que si hay un area que necesita una mano por parte de las Editoriales y de la politica, es sin duda la del contenido.
Como puede ser que con tanta historia, no haya salido en los ultimos 15 años nada relacionado con las guerras de la independencia, ficcion futurista, dramas, sitcom, etc. Somos acaso 40 millones de inadaptados? 40 millones de personas que no tienen a nadie que sepa escribir y contar una buena historia? O sera que no tienen el espacio para darse a conocer?
Ejemplo es para mi el labor que hace por ejemplo Grupo Belerofonte, que aprovecha cuanta beca encuentra para financiarse y seguir sacando obras que no compiten con superheroes ni alinigenas.
Ademas de su novedad Dengue, han anunciado la publicacion de Bernardina hacia la tormenta (El Éxodo desde adentro, 1811-1812), que se mete de lleno en una epoca interesantisima de la mistica del rio de la Plata.
Sinopsis:
Bernardina Acosta, sus dos hijos y un esclavo formaron parte de la
peregrinación de más de quince mil personas que siguió a Artigas hasta
Ayuí entre 1811 y 1812. Acompañados por el hambre, la desesperanza, la
falta de recursos, la inseguridad, los miedos y sus sueños, recorrieron
cientos de quilómetros en un viaje que con el tiempo nos llega épico
pero que desde adentro fue un tour de force.
Una investigación histórica y una larga bibliografía acompañan cada
página de esta novela gráfica en una propuesta que invita al lector a
viajar doscientos años al pasado y a caminar con los habitantes de la
Banda Oriental, lejos de los próceres, entre la gente que dio cuerpo al
Éxodo y con los pies en el barro.
El Éxodo desde adentro
“Un mundo entero me sigue”
José Gervasio Artigas.
Todos tenemos más o menos una idea de lo que fue el éxodo oriental.
Pero esa inmensa travesía que movilizó a un pueblo entero fue, más allá
del hito histórico, una doliente coyuntura cotidiana; una larga prueba
de miseria y privaciones. Los días y las noches a la intemperie, los
obstáculos de la geografía hostil, las caravanas interminables de
viejos, mujeres embarazadas, niños de todas las edades, indios, negros,
mestizos y criollos, las pesadas carretas viejas a través del barro y de
los pasos de agua, los pucheros al aire libre, la pobreza, el
cansancio, el hambre…toda esa masa humana
movilizándose junta fue, sin duda, mucho más que lo que uno puede imaginar con un primer vistazo.
Y para poder contar desde adentro el día a día de esta encrucijada, el
autor recurrió a documentos y cartas que le permitieron reconstruir,
paso a paso, las insólitas vivencias cotidianas de este éxodo masivo.
“Fue como jugar a que interveníamos en la historia.”, explica Matías
Castro. “Había que mostrar de forma fiel y explícita que lo que aquí se
vivía estaba lejos de ser material de literatura infantil”, agrega.
Esta novela gráfica llevó más de un año y medio de producción, y cada
anécdota, cada historia que Castro despliega en ella tiene su base en
documentos e investigaciones de reconocidos historiadores como Reyes Abadie, Ana Ribeiro, Leonardo Haberkorn y Carlos Maggi, entre otros.