Clive Barker es de esos autores que dieron lo mejor de si
hace muchos años, y luego por algun tipo de maldicion han caido en el olvido.
Me converti en fan cuando vi por primera vez hace muchos
años ya Los Sadomasoquistas del Infierno, o como finalmente se conocio :
Hellraiser.
Los escritores de terror y de ciencia ficcion que han
logrado trascender el rubro hascia fronteras mas populares (y lucrativas) son
pocos, con Stephen King a la cabeza.
Barker en su momento represento todo una revolucion, ya que
combinaba el terror grore y gotico tradicional, con la sexualidad de una manera
que ninguno habia logrado anteriormente.
A diferencia de otros contemporaneos, Barker tomo el amor a
la cultura Pop de Blotch y mezclo lo fantastico, lo politico (o incorrectamente
politico) y lo cotidiano en un pastiche sanguinolento.
Su obra cumbre es esa antologia mistica que se conoce como
Los Libros de Sangre, en los que en medio de una procesion de quejidos agonicos
Barker explora el amor por el miedo, por el dolor y por el infinito tormento.
Sin embargo pareciera que lo mejor de el paso alli y la
suerte y popularidad no lo beneficio en sus siguientes empresas. Su saga de ficcion Imagica no tuvo el
reconocimiento esperado, e incluso la incursion en el mundo de los videojuegos
tampoco cumplio con las expectativas.
La ultima pelicula, estrenada de la que tengo noticia basada
en el cuento del Tren de Carne de Medianoche, alcanzo cierto nivel pero
nuevamente sigue eludiendo al gran publico.
Y asi es como despues de muchos años de no leer nada de el,
llegue a su ultima novela que se titula Demonio de Libro.
El planteamiento es interesante. Un demonio encerrado en el
interior de un libro, le va contando al lector su historia a lo largo de los
siglos, desde que fue traido al mundo mortal en plena edad media, hasta su
aprisionamiento.
La prosa de Baker es directa, sin demasiadas vueltas.
Combina la sorpresa, lo vulgar y el humor de manera rapida, amena (o todo lo
amena que pude ser). El libro en si es un juego, en el que se vinculan todos
los actores a muchos niveles.
Por un lado tenemos a este demonio, horrible y colorido que
va poco a poco mostrandonos que hay males mucho mas terrorificos sobre la
tierra que los que suelta el propio averno. En un tono jovial de quien es
victima de las circunstancias, Jakobok Botch (un homenaje al Bosco, pintor del
Jardin de las delicias?) va viajando por el mundo antiguo, facinado por las
maquinas que creara la humanidad para llegar el reino de los cielos, y la mas
terrible de todas, esa que invento un tal Gutemberg hace cientos de años.
Pero por el otro el libro en si es un juego, ya que es el
mismo demonio, atrapado en nuestra copia que juega con el relato del lector, le
habla directamente, lo distrae, e incluso llega a dialogar.
Es quizas esta parte experimental la que mas me sorprendio,
al encontrar una forma nueva y agil, una excusa deliciosa para romper la 4ta
pared y relacionarse con el lector, incluyendolo en la historia que transcurre
frente a sus ojos.
Porque Jakobok se nos mete literalmente en la cabeza, juega
con nuestros sentidos y negocia con nosotros todo el tiempo hasta donde
realmente queremos saber.
Quizas le falta alguno de esos trucos mentales en los que el
mago descubre lo que estas pensando induciendote a pensarlo, o algun juego
superior de ingenio. Sin embargo no esta carente de recursos y Baker sabe
usarlos en todo su abanico.
Este libro seria la version de Rayuela de Cortazar, pero con
una tematica macabra y unos recursos pochocleramente innovadores.
La unica contra que tiene es que al utilizar este “dialogo”
persuasivo entre el libro/diablo y el lector, hace que una historia corta se
vuelva extremadamente mas corta aun, ya que de unas 200 paginas con texto
GIGANTE, casi la mitad son estas conversaciones con el “diablo” y el resto la
narracion de las desventuras del querido Mister B.
Sin embargo destaco que casi siempre han sido los cuentos
cortos los que le han valido el nombre a Clive Barker, quien hasta la fecha no
le conozco ninguna novela con un nivel relativamente popular.
Claro que esta novela no esta a la altura de las viejas
glorias del bueno de Clive, y quizas la vertiente humoristica macabra tan
tipica de los 90 este un poco anticuada en nuestros tiempos.
El bueno de Clive comienza el siglo XXI sin lograr la
renovacion de su propio genero que en su momento supo encontrar.