HOSTEL II: Les llegó el turno a las chicas.

Estrenada ayer en los Cines de Argentina, esta segunda entrega promete superar a la primera.

Eli Roth dio el salto grande hacia la popularidad al dirigir la primer parte de Hostel , producida por Quentin Tarantino.

Con homenajes a películas de terror del cine italiano (Dario Argento, Ruggero Deodato y otros tantos) sacudió a la audiencia con una vuelta de tuerca de las Slaughter movies: en vez de un psicópata persiguiendo jóvenes, un mercado negro que se los vende!!!

La primera parte era eso, gente que usaba gente, al igual que los turistas que piensan que son mas vivos que los lugareños. Al final, no existe nada que el dinero no pueda comprar.

Esta nueva entrega sigue en el mismo camino, salvo que en lugar de ser un grupo de muchachos que andan de mochileros por Europa, les toca esta vez a tres chicas ser las victimas de la oferta y la demanda.

Con mas desnudos según las criticas y menos Gore, las protagonistas encarnan a los tres estereotipos clásicos a los que nos tienen acostumbrados, la chica rica Beth (Lauren German), la bomba sexual Whitney (Bijou Phillips) y la infaltable rata de laboratorio Lorna (Heather Matarazzo).

La historia empieza con ellas paseando por Roma, cuando se encuentran con Axelle (Vera Jordanova), que les dice que si quieren realmente divertirse, deben visitar Slovakia.

Claro que las tres inocentes chicas, aceptan acompañarla y enseguida se suben al tren.

Durante el viaje, ya desde este momento Roth comienza a desenvolver el miedo, al mostrarnos una horda de infrahumanos que viajan con las tres señoritas.

Al llegar al Hostel, las americanas son recibidas por la actriz Milda Jedi Havlas, que les cambia la habitación por sus pasaportes

Todo esto es un pretexto para acceder a sus fotos que son ofertadas por Internet en una especie de DeRemate.com morboso.

A diferencia de la anterior película, aquí los torturadores tienen mas protagonismo, al mostrarnos a dos americanos que son los que las “compran”: Todd, interpretado por el actor Richard Burgi y Stuart interpretado por Roger Bart.

Los dos compradores son entonces provistos por la Red, de cuchillos, motosierras y todo lo que necesiten para disfrutar de la experiencia.

Una de las escenas mas fuertes es en la que Lorna pende colgada de los pies, mientras que otra mujer se dedica a flagelarla con una vara mientras la sangre la baña literalmente.

También están los taladros en las cabezas , los ojos reventados y las orejas mutiladas, para disfrute de los fans del gore.

Otra diferencia con la versión anterior es la inclusión de mas sexo en las torturas (debido a que son mujeres sobre todo)

De todas formas predomina el humor negro, como por ejemplo la excelente atención al cliente por parte del Management hacia los psicópatas.



Comentario: Yo no me animo a ir al cine a verla, pero a Eli Roth lo banco a muerte, y es por eso que ni bien salga en video seguro me la veo.