Max Aguirre es un nombre que nos suena de haber visto en algun lado. Como si no fuera cierto, ya que el hombre es a mi criterio uno de los tipos mas activos dentro del rubro. Cuando no publica para unos esta editando para otros, pero siempre hay algo que lleve su nombre dando vueltas en librerias y Comiquerías.
Jim Jam y el otro ha sido toda una revelacion, pero el amigo Aguirre ha probado todos los formatos, desde online hasta independiente, desde Fierro hasta la Nacion.
A continuación les dejo la primera parte de una entrevista con la que un grande (o futuro grande, para no ponerlo incomodo) se despacha a su antojo.
¿Cuando empezaste a dibujar? ¿Cuando te decidiste a ser dibujante?
Nunca dejé de dibujar que es distinto, todos dibujamos de nene y en algún momento lo dejamos, el dibujo queda desplazado por la escritura. Las letras son hijas de los dibujos ¡Bah! Son dibujos, pero además son el motivo de abandono del dibujo, yo simplemente no lo abandoné y seguí, por eso tampoco creo poder saber cuando me decidí ser dibujante, porque siempre fui dibujante, aún trabajando de otras cosas, era un dibujante que trabajaba de otras cosas.
¿Cual fue la historieta que te marco y dijiste: Quiero hacer esto?
Para contestarte eso tengo que remontarme a muy nene y por lo tanto ésto corre riesgo de novelación, de reconstrucción cuasi ficcional, evitemos o intentemos evitar el asunto, cierro los ojos y te voy diciendo lo que va apareciendo en mi cabeza y listo: primero fueron los dibujantes de Anteojito, en particular historietas como Spirou en su etapa realizada por Jean-Claude Fournier, luego fueron las revistas de Columba, en especial Savarese de Cacho Mandrafina y Robin wood, Mi Novia y yo, Pepe Sánchez de Carlos Vogt y Robin Word y Dennis Martin de Lito fernández y Robin Word. Mucho más adelante llegarían tres otros hallazgos fundamentales y fundacionales Sven de Hugo Pratt, Inodoro pereyra de Fontanarrosa y El Loco Chávez de Carlos Trillo y Horacio Altuna.
Más o menos por ahí la cosa.
¿Si tuvieras que elegir un autor de historietas argentino como el favorito, cual eligirías? Solo uno podes elegir.
Roberto Fontanarrosa… pero esto es una injusticia con un montón más que admiro mucho también.
¿Cual fue tu primer trabajo como profesional? Alguna vez trabajaste de otra cosa que no fuera historietista? Que?
Mi primera publicación profesional (porque imagino que a eso te referís) fue una tira espantosa para la revista 13/20 y fue por el año ´88… mi primer trabajo fue a los 13 o 14 como ayudante de cocina, después trabajé de mozo en salones de fiestas, fui cadete, barman, volví a ser mozo en pubs, hasta fui mozo en una bailanta en Spegazzini, laburé en una mutual en donde vendía electrodomésticos, productos de almacén, colchones, ropa y turismo, ayudé a un amigo a instalar alarmas, yo no sé nada de esas cosas pero necesitaba la guita así que sólo tenía los cables y hacía unos manguitos, hice trámites de habilitación de equipos de banda ciudadana, banda internacional e interflota, fui camarógrafo, fui asistente de móvil, vendí publicidad, pinté casas, atendí un buffet de Club, hice video para eventos, hice caricaturas en eventos por todo el país, hice caricaturas en temporada en la costa, fui profesor de dibujo, fui diseñador gráfico, storyboardista, asistente de arte, redactor y director de arte.
Creo que no me olvidé nada...
¿Tambien sos musico? El Jazz ocupa un lugar importante en tu obra, ¿Como se puede ser dibujante y musico a la vez? Conozco unos cuantos que no se terminan de decidir por una cosa u otra y terminan por no hacer nada...
No me considero músico, ser músico es otra cosa mucho más compleja y difícil que admiro profundamente, yo a gatas si tengo algunas cancioncitas compuestas y canto en plan "diseur".
Por lo tanto, nunca hubo dudas, soy un dibujante que tiene el berretín de cantor y eso está muy claro para mí.
Vengo de familia de músicos y de ahí que la música sea fundamental en mi vida, el jazz fue un descubrimiento de grande, un descubrimiento un poco mío y otro poco ayudado por la sabia guía de Pablo Manzotti, amigo de siempre y periodista especializado en el género y es un placer distinto al que me producen el tango o el folcklore, porque es mucho más intelectualizado, un disfrute estilizado y fundamental para ciertos momentos de mi vida diaria, suelo escribir escuchando Monk o Evans… me ayudan, ahora lo demás es pura emotividad y está relacionado con el corazón, yo escucho algo de Troilo o del Cuchi y me emociono, no hago a tiempo a enhebrar un solo pensamiento, me pega de lleno.
Así que el jazz por un lado y el tango y el folcklore por el otro, creo que son mis grandes compañías musicales y cada una arropa muy bien cada parte de mi alma. También están los grandes “crooners” como Dylan, Cohen y Waits y el master Wonder, pero se volvería una respuesta por demás extensa si me pongo a contarte lo que me pasa con cada uno de ellos.