Editorial Comic Press: ¿Por qué no editás una revista de las Spice Girls?

Continua la entrevista con Pablo Muñoz. Ahora le toca a su epoca al frente de comicpress, editorial de corta vida y con muchas buenas ideas, como El ojo blindado y la controversial Odio Cosmico.

¿Que fue la etapa de Comic Press? ¿Que proyectos de esa época te quedaron en el tintero? ¿Que fue lo que fallo?


Luego del traumático final de Símbolo, ayudado por un mal negocio que hizo Pavón tomando la licencia de los comics de Cartoon Network para toda Latinoamérica, incluyendo México (un negocio que le quedó por demás grande), yo quedé literalmente sin trabajo.

Luego de encandenar un trabajo tras otro, y hasta dos o tres superpuestos, desde que había empezado mi vida laboral a los diecinueve, me encontraba si horizonte. Aún tenía unos ahorros, pero no suficientes como para hacer la plancha un tiempo. Las ganancias de Símbolo habían ayudado a pagar mi primer departamento (junto con el esfuerzo de mi primera esposa) y a poner una comiquería, Comicon, que cerró a los seis meses de existencia. Necesitaba una solución y las alternativas eran dos, comprar los clasificados de Clarín o largarme como editor.

Obviamente elegí la última opción y así nació Comic Press. Dos de las tres imprentas con las que trabajaba en Símbolo y las dos papeleras me apoyaron dándome crédito para la producción y mi distribuidor en kioscos de Capital, Hugo Ayerbe, aportó dinero para las licencias. Así comencé con un título suelto que me dio Panini, SPIDERMAN-BATMAN, que fue un completo éxito de ventas, mientras tanto traté de iniciar una línea de comic americano de Image.

Lamentablemente McFarlane firmó por ese entonces con Vid de México y sólo conseguí Savage Dragon y la línea de Rob Liefeld, dado que todo lo de Jim Lee estaba acordado con Leandro Oberto y su primer emprendimiento, Genux.

Las ventas no acompañaron y estuve a punto de tener que cerrar la editorial al poco de comenzar. En ese momento el cadete que tenía, un personaje que perdía todas las boletas a pagar y que tardaba cinco horas en ir hasta la esquina a comprar una coca, me planteó : “¿Por qué no editás una revista de las Spice Girls? Todas las minitas están locas con ellas”.

Perdido por perdido edité mi primera revista sobre música pop, agoté toda la tirada. Había nacido a los golpes una editorial que llegó a cuatro años y medio de vida, y a tener siete empleados fijos y veintitantos colaboradores estables. Una editorial a caballo del comic por un lado y de las revistas para adolescentes por el otro.

La historia de la editorial fue muy atacada por ambas líneas. Y aunque parezca mentira defiendo a capa y espada el área adolescente. Porque las revistas de las Spice, Backstreet Boys, Di Caprio (por el fenómeno Titanic) y demás grupos y carilindos estaban decentemente hechas y eficientemente dirigidas al público de chicas consumidoras de música teen. Cuando desde el palo comiquero se criticaban estas ediciones mi respuesta siempre fue la misma, ¡no están dirigidas a ustedes! ¡¿qué hacen leyendo eso?! Las revistas no estaban mal, lo que estaba errado era que comiqueros leyeran esas revistas simplemente porque las editaba la misma editorial que sacaba comics.

En cuanto a la línea de comics me arrepiento de casi todo. Si hubiera editado sólo material pochoclero estaba todo perfecto, pero en el momento en que insisto con editar historieta, porque amo este arte, no entiendo a la distancia cómo le presté tan poca atención.

No todo fue malo, de hecho EL OJO BLINDADO de Waccio Skatter es un orgullo. Manuel Gutierrez, tal el nombre real de Waccio, debutó profesionalmente en Columba gracias a que presentó muestras cuando yo me desempeñaba como director editorial. Enseguida le encomendé una serie con guión mío (Ruleta Rusa). No hacía falta ser un genio para notar desde la primera muestra de Manuel que era un gran artista en formación.

Pero hubo demasiado resultado inconcluso para tan poco título. Mark 2, Martin Hel y Dago merecieron más cuidado de mi parte. Después hay errores difíciles de aceptar como la página faltante en el libro Nippur 30 años, coeditado con lo que quedaba de Editorial Columba. Un librito muy digno salvo por el error garrafal de saltear una página, aparte por demás emblemática (la que muestra como Nippur pierde un ojo). Pero por lejos el desastre mayor fue la edición de Merlín de Robin y Alcatena, empezando por el error del orden de los episodios y terminando por la pésima calidad de impresión. Afortunadamente hace unos años Thalos lo reeditó completo y cuidado.

El Eternauta Odio Cósmico se suspendió, no por bajas ventas (vendía muy dignamente) sino por los problemas legales. Este título y la edición de lujo del Eternauta son por lejos lo mejor de los comics de Comic Press. Allí los problemas fueron otros. Gracias a Dios Solano y la familia aceptaron a Odio como una historia alternativa y ahora su final fue editado por Javier Doeyo.
Los comics no vendían bien por ese entonces, pero mi falta de cuidado y descuido en lo gerencial tampoco ayudaron. Editados como hoy sale lo de Deux no tengo dudas que la historia hubiera sido otra. Al menos en los productos terminados.

La caída de Comic Press igualmente no se produjo por estos deslices, sino porque mi distribuidor de Capital Federal quebró dejando un tendal de unos seis millones de pesos (dólares, estábamos en el 1 a 1) en deudas de las cuales unos 180.000 eran míos.

Esa deuda paralizó mi producción, amén de varios títulos que quedaron por salir en su depósito y cuando los recuperé ya ni podían circular por expirar su fecha de edición. Todo eso terminó en el saldo recuperando centavos.

Si a eso le agregás que la quiebra de Ayerbe fue a fines del ’99, el año 2000 hiperrecesivo de De la Rúa colaboró para dejar a la editorial virtualmente en coma. En marzo de 2001 cerré definitivamente, lo cual visto en perspectiva fue acertado. Meses después lejos de mejorar la situación hubiera empeorado aún más mis deudas ya que se vino la crisis de diciembre 2001.

¿Que fue del Waccio Skatter?

Luego de El Ojo, que quedó inconcluso porque lo recaudado si bien daba para seguir editando no alcanzaba para un pago digno por página para el autor, se dedicó a la publicidad y a trabajar en el mercado del comic americano.

¿Que paso en el medio, entre Comic Press y CCS?
Pasó que me quedé en la calle, pero de una forma mucho más grave que cuando cerró Símbolo. Sin ahorros, con deudas, y un entorno de crisis general que anulaba toda puerta donde tocar. Con el cierre de Comic Press perdí mi auto y mis dos departamentos. Trabajé haciendo colaboraciones free lance de diseño gráfico y edición con diversos editores (ninguno de comics). Por ejemplo revistas de crochet, manualidades, etc.

En el medio de eso me salió la oportunidad de trabajar en la producción de varios programas de TV. Primero fue Pulgas en el Siete donde llevé el dibujo animado SLAYERS con un inversor detrás. Luego seguí, a las órdenes de Claudio Morgado, el actor, músico, conductor y hoy político, y Gustavo Capusotto, empresario de licencias y juguetes, como productor y guionista en ANIMERICA, un ciclo de dibujos animados en el canal 2 (América). Inicialmente conducido por María Eugenia Molinari y luego por la dupla Mariano Peluffo (luego El de Gran Hermano) y Twiggi. Se pasaban nuevamente capítulos de Slayers combinados con Digimon y notas sobre anime y manga.

Hice algunas cositas para otros programas infantiles y hasta armé la gráfica de un pastor evangelista.

Desde fines de 2001 venía colaborando con D&S, editorial y distribuidora de kioscos de revistas en el interior. Los conocía por ser uno de mis distribuidores en el resto del país cuando tenía Comic Press. Para ellos trabajé free lance o part time hasta 2004. Allٌí entre muchos productos coordiné la edición de comics de Disney (clásicos y adaptaciones de películas), gesté la aventura de Deux en Estados Unidos y dirigí un ambicioso plan de edición de Cartoon Network que fue jaqueado por la realidad. Cuando estaba a punto de salir, días después de la caída de las Torres, D&S entró en una crisis grave de falta de pago, que luchó pero terminó perdiendo años después. Desde ese momento las colaboraciones fueron cada vez más esporádicas.

Igualmente, hacia el final estaba con Comics Conosur y los libros de Clarín.

Para todos aquellos que quieran leer mas, puede ver la entrevista completa que le realizo en exclusiva Tinta de Historieta en los siguientes links: